Dentro de las limitaciones de la propia ficción, puede haber cualquier cantidad de diferencias entre la ficción y la realidad, pero esto no es necesariamente algo particularmente impresionante según nuestros estándares. Todavía tenemos que evaluar a los personajes por sus respectivas hazañas y definiciones. Por ejemplo, Azathoth, La Ley de la Identidad y Featherine Augustus Aurora son capaces de ver más allá de las estructuras dimensionales como mera ficción. Esto los califica como niveles mucho más altos que, por ejemplo, Mister Mxyzptlk, que es estrictamente capaz de ver la realidad tridimensional como mera ficción.
Los avatares de los autores y los casos significativos de ruptura de la 4ª pared deben evaluarse caso por caso, ya que no todos tienen el mismo mérito e importancia. Asimismo, deben seguirse algunas reglas generales:
En primer lugar, independientemente de las intenciones del autor, la ficción y la realidad nunca pueden interactuar plenamente. El mundo real y las personas reales pueden simularse dentro de la ficción, pero seguirán siendo representaciones y personajes ficticios. Como tal, ningún personaje de ficción puede ser responsable de la creación del "mundo real".
En segundo lugar, los avatares de autor no son intrínsecamente malos, ya que algunas ficciones los utilizan de manera significativa y relevante. Hay varios juegos en los que el jugador forma parte de la historia propiamente dicha, así como numerosas historias en las que el autor se hace presente, ya sea a través de un avatar o de una representación ficticia. Hay que ver si el avatar de autor es relevante, o si es sólo un guiño hacia el público.
En tercer lugar, los avatares de autor no equivalen a un Nivel 0 Infinito Absoluto, y los personajes que golpean/matan a sus autores no son hazañas cuantificables ni significativas. Por ejemplo, aunque El Señor de las Pesadillas venció a su escritor con una pala, dicho "escritor" seguía siendo un personaje ficticio, y de ninguna manera, forma o manera puede LoN afectar a personas reales, o derrotar realmente a su escritor del mundo real. Del mismo modo, nadie debería considerar a los humanos de la vida real como una "especie de nivel 0", simplemente porque podemos escribir historias.